118 VPP en Valderribas. Madrid





Viviendas de promoción pública, Valderribas

(Concurso. Primer premio)



Se trataría, como en tantas ocasiones, de sacarle partido a la normativa, a expensas del redactor del Plan; en este caso, llamaba la atención la posibilidad de realizar cuerpos volados (1,20 m) en dos tercios de cada fachada. La apuesta: llevar hasta el límite estos vuelos, de manera que a lo largo de la fachada principal, de más de 100 m. en todas las plantas se produzca un vuelo de los dos tercios de su fachada, con una salvedad: estos vuelos no coinciden verticalmente. Dada la alta densidad de los cuerpos volados, el efecto resultante no es el de un plano de fachada del que emergen cuerpos aislados, sino más bien, el de un único gran vuelo con agujeros, dispuestos aleatoria mente en cada planta.
El fondo edificable de 24 m. se distribuye en tres crujías de 8 m., las exteriores constituyendo la masa edificada, la interior un patio continuo, jalonado por los núcleos de comunicación y accesos. El orden estructural de las viviendas y el de los garajes no suelen coincidir. Aquí, el cambio se realiza en planta baja, donde el pilar metálico intermedio desaparece, apoyándose el pórtico en una costilla de hormigón (tipo Unité d’habitation) con un claro valor plástico que libera el espacio en planta baja y permite una fácil distribución de las plantas de garaje.
El edificio se protege con un caparazón de hormigón armado (¿un guiño nostálgico a las antiguas cementeras?). Este caparazón no es cerrado, sino poroso, inacabado. A través de sus oquedades se vislumbra una segunda piel revocada, más cálida y doméstica.


Social Housing, Valderribas

(Competition, First Prize)



The Target would be, as in many other occasions, to play with the rather strict urban regulations, taking some advantages. In this case there was the opportunity of projecting flying buttresses in two thirds of the total façade length. Our bet: take this opportunity to the limits, projecting a series of different flying boxes to its maximun dimension (1,20 m.), but with one special specification: the so produced flying volumes should not correspond vertically (allowing differences in every store). The final appearance, rather than a façade with a large number of dispersed and different flying buttresses, is that of one large and unique flying façade plan, full of random voids.
The maximum depth of 24 m. is divided into three parts, the outer one being the built volumes, the inner ones, a continuous courtyard just interrupted by vertical stairs & lifts shafts. Structural order of dwellings in upper stores changes in ground plan to form concrete ribs which allow free spaces and car movements in underground levels.
The building protects itself behind a hard concrete shell as a nostalgic wink to the site’s former cement factories , this shell not being closed, but porous and unfinished. Trough its voids an inner domestic warm skin can be seen.