Casa Velasco Casielles, Hoyos. Cáceres



Como en anteriores proyectos, consideramos conveniente decir que entendemos la
intervención en un casco histórico como un problema complejo, en el que deben conjugarse integración y renovación, de forma que el resultado sea un edificio perfectamente adecuado a las necesidades actuales por un lado, y por otro mejore y enriquezca el patrimonio histórico donde se encuentra. En estos dos objetivos no puede verse contraposición: son dos caras del mismo problema, del que afortunadamente existen ya muchos y buenos ejemplos. Estos ejemplos son necesariamente apuestas concretas, y muy distintas según los casos. Nuestra solución al problema planteado por este proyecto, y que ahora presentamos, ha de entenderse pues como respuesta concreta a condicionantes de todo orden: normativos, técnicos, estéticos y funcionales. Y finalmente económicos. Esto solo quiere decir que el criterio general seguido apela al sentido común y a la sensibilidad por encima de otras consideraciones. La buena voluntad de mantener vivo nuestro patrimonio justifica la decisión de invertir tiempo, dinero e ilusiones, en esta actuación que tan escasamente permite desarrollar el programa propuesto.
En este orden de cosas los problemas que plantea este proyecto son:
a)El edificio en cuestión es de difícil adecuación a las necesidades familiares actuales y también a la normativa de habitabilidad vigente. La escasa dimensión de sus plantas reduce la accesibilidad y la habitabilidad de las mismas.
b)El volumen no corresponde a las alturas mínimas hoy exigibles.
c) El sistema de huecos existente en fachada es insuficiente para las necesidades de ventilación e iluminación de la vivienda.
d) El sistema estructural del edificio se encuentra seriamente dañado, y la cubierta ha de ser sustituida completamente. (por su mal estado y falta de adecuación al nuevo uso)
e) La fachada principal se encuentra en relativo buen estado, mostrando claros signos de suciedad y dejadez y la precariedad de la estructura de cubierta origina problemas en la coronación. Es voluntad, tanto de la propiedad como de la dirección técnica, la conservación de los huecos existentes.
f) La cubierta debe garantizar la impermeabilidad y cumplir los requisitos de confort necesarios para hacer vividera la zona de doble altura. La actual es de “teja vana”, permitiendo la salida del humo en toda su superficie, sin necesidad de chimeneas. La nueva deberá canalizar todas las ventilaciones y soportar la unidad exterior del sistema calor-frío, que sería degradante en fachadas.
g) Los materiales han de ser tradicionales o encajar perfectamente con los tradicionales.




Oficinas de la AGE en Santander



Frente a la solución que parece deducirse de lo tratado en el párrafo anterior , nuestra propuesta opta por racionalizar la forma , es decir opta por el prisma puro: el ancho de crujía (10 m) permite dos crujías cómodas e iguales, lo que a su vez implica la racionalización de la estructura y de los elementos constructivos. Si sobre estas crujías se establece además una malla de ejes a la misma distancia, se puede racionalizar la estructura tanto en lo que se refiere a pórticos como a forjados.
De esta primera decisión, la malla estructural ortogonal, se deriva también la racionalización del programa.