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Frente a la solución que parece deducirse de lo tratado en el párrafo anterior , nuestra propuesta opta por racionalizar la forma , es decir opta por el prisma puro: el ancho de crujía (10 m) permite dos crujías cómodas e iguales, lo que a su vez implica la racionalización de la estructura y de los elementos constructivos. Si sobre estas crujías se establece además una malla de ejes a la misma distancia, se puede racionalizar la estructura tanto en lo que se refiere a pórticos como a forjados.
De esta primera decisión, la malla estructural ortogonal, se deriva también la racionalización del programa.
De esta primera decisión, la malla estructural ortogonal, se deriva también la racionalización del programa.