

VOLUMENES E IMPACTO VISUAL: El conjunto está semienterrado en al solar de forma que junta a la iglesia su altura es de una planta. De esta manera no se compite con el volumen poderoso de la iglesia.
Además sus cubiertas planas serán cerámicas para asimilarse a las cubiertas vecinas.
Sin embargo el conjunto es un edificio moderno que introduce un lenguaje nuevo en un entorno de arquitectura popular y tradicional. La imagen del nuevo edificio es abstracta e inmaterial, para que este diálogo pueda producirse sin estridencias pero marcando el punto de inflexión necesario que indique que estamos ante nuevas maneras de estar y de ser.
El programa se ha dividido en los dos niveles que el colegio impartirá primaria e infantil. El edificio A y la planta baja del B se decia al programa de primaria y zonas comunes. Entre ambos edificios se sitúan los porches cubiertos (que sirven de conexión) y el patio del colegio que puede tener un tratamiento de pista polideportiva, ya que sus dimensiones casi lo permiten. El acceso a estos usos y su funcionamiento se abre a la calle principal.
La segunda planta del edificio B, dedicada a infantil, se concibe como autónoma del resto. Se sitúa en la cota más alta (cota 5,00 m) y se abre al fondo de la parcela que es el fondo sur, mirando a la iglesia. Esta disposición permite aprovechar el condicionante del desnivel del terreno para independizar la zona de infantil y separar a los más pequeños del resto. Permite además que incluso se habilite una entrada opcional por el lado de la iglesia.
Además sus cubiertas planas serán cerámicas para asimilarse a las cubiertas vecinas.
Sin embargo el conjunto es un edificio moderno que introduce un lenguaje nuevo en un entorno de arquitectura popular y tradicional. La imagen del nuevo edificio es abstracta e inmaterial, para que este diálogo pueda producirse sin estridencias pero marcando el punto de inflexión necesario que indique que estamos ante nuevas maneras de estar y de ser.
El programa se ha dividido en los dos niveles que el colegio impartirá primaria e infantil. El edificio A y la planta baja del B se decia al programa de primaria y zonas comunes. Entre ambos edificios se sitúan los porches cubiertos (que sirven de conexión) y el patio del colegio que puede tener un tratamiento de pista polideportiva, ya que sus dimensiones casi lo permiten. El acceso a estos usos y su funcionamiento se abre a la calle principal.
La segunda planta del edificio B, dedicada a infantil, se concibe como autónoma del resto. Se sitúa en la cota más alta (cota 5,00 m) y se abre al fondo de la parcela que es el fondo sur, mirando a la iglesia. Esta disposición permite aprovechar el condicionante del desnivel del terreno para independizar la zona de infantil y separar a los más pequeños del resto. Permite además que incluso se habilite una entrada opcional por el lado de la iglesia.